Wednesday, May 03, 2006

desde tierra de nadie


Desesperarse de tanto esperar.
En cada una de estas esperas, pensar en la asfixia, en la gangrena, en la combustión instantánea.

No tener el tiempo suficiente como para seguir esperando.
En lo esencial se pierde el tiempo y nada ni nadie es lo suficientemente especial para esperarle. Hay ficciones que atender, hay entelequias que dependen de uno.
Acudir a ese llamado entonces, con honestidad, y no esperar a nadie.
Aunque uno de los objetivos de la existencia sea la esperanza, talvez ya no me incumba; estoy hastiado.
Con el transcurrir del tiempo, la desesperación o el tedio cobran vida y no descansan hasta inyectar su ponzoña.
Preferir no pensar en esto.
Optar por encuclillarse e imaginarse cosas para aquietar la sed y el hambre del yo interno.
Pero hacerlo en solitario, sin nadie a la espera.
Llevarlo a cabo en solitario para que cunda y satisfaga las necesidades.

Al seguir esperando, se confirma la soledad; si en lugar de eso se viene AQUÍ a no esperar a nadie, todo parece normal y no se ansía compañía.
Se encuentran nuevas formas de vivir sin expectativas, sin ese tipo de intereses.
No esperar a nadie y ser el esperado de nadie.
Estarse así, resguardarse, como un tranquilo roedor entre un sinfín de cajas de cartón apiladas en un cuarto oscuro y abandonado.
Al salir y ser tocado por un rayo de luz o de atención humana, se gestan las llagas.
Así es la vida. Luego de las llagas, vendrá el cáncer, las amputaciones y la muerte.
La muerte es la única que espera, la única inmune ante el tiempo.
Ella no tiene necesidad de desesperarse, nunca.
Cruza la pierna, bebe su té de utopías humanas y lo acompaña con un buen plato de sueños frustrados.
El tiempo bien le serviría para pasárselo entre las piernas y masturbarse.

Se ríe de él y de nosotros que esperamos.
Pero tampoco se lo toma muy a pecho; se relaja, disfruta un poco.

Nos mira, lame el aire con su lengua bífida y espera.

CODA: Al escribir, se espera algo: una prolongación, algo de afecto. Error de los errores. No hay nada después del punto y final, de la última cuartilla, del último verso. A nadie debería corresponderle lo que viene, lo que se produce luego de las últimas palabras, porque es algo fútil y presumiblemente inexistente, puesto que impalpable. Hazlo. ¿Qué esperas?


Rafael Romero, Manifiesto © 2005

8 comments:

Unknown said...

Estoy sentado de nuevo en mi cabeza(reflejado en mis propios ojos estoy). Veo los cerros que me rodean, veo dulces nubes. Veo todo esperando un no se que, un algo que corte el aliento y detenga mi sospecha de nostalgia.POR QUE TARDAS TANTO?(esta frase es del blog de tu hermano)

Algun amigo(ya no existe), me dijo:
"Maldita espera sos el mejor tiempo perdido".(Que pensas?)

Anonymous said...

LA ESPERANZA ES LO ÚLTIMO QUE SIEMPRE SE PIERDE.

(AUNQUE POCOS NOS JACTEMOS DE SABERLO)

Unknown said...

Me visto de tus emociones
masturbaciones de salada
humedad
sumergen espiga
y cortan
en finos tajos
cercenan
amado dolor que me penetra...

Pieladentro

Die Walküre said...

Esperar y esperar...el hastío nos lleva hasta aquí,a volver e interrogar,la monotonía nos baña cada vez que se asoma el sol y que se nos van las ganas...
Pero para que continuar esmerandose a que la muerte llegue,mejor se ha de aprovechar la espera,mezclando siete días más,marcando meses,tachando años...
Que la muerte sea paciente,de todas formas buscará un camino,no se adelantará...
Cuidate mucho
Auf Wiedersehen!

Anonymous said...

dejar el epetito de la sangre el ancia de inbiscuirme entre tu jactancia del tiempo y el menosprecio, pago lo necesario para un viaje de volver vacio y alli, espero que la muerte sea una especie de oraculo en tu sombra para suavizar el polen de las letras...

FERTZ

Anonymous said...

es bueno saberte y reencontrarnos...
en esos sueños con menos efectos oniricos y mas realistas.
Un abrazo fuerte amigo.
Alexis

El Canto del Último said...

pronto voy a leerte en vivo.
vivos.



(sin huecadas aclaro)

El mundo de Daan said...

¿Y qué, si se tiembla?
¿Y qué si se debe callar y guardar gritos interpérrimos?
La vida sigue siendo eso...

Espera,...

¡Espera, espera...!

Como si hubiese otra salida...