un murmullo, un siseo,
un galope de piratas,
transplanto mi ironía junto a ellos;
soy un bufón intoxicado
y espero otro despegue:
el último, en el obtuso lecho
ya antes, entre tigres,
me habían dibujado una quijada
y entretenía al domador
para que traficara sus alhajas,
entonces desprecié toda belleza
y en lo triste, enriquecí mi llanto
hace algunas nimias horas
aventé mi gorro y mis zapatos,
me dormí en mi propio abrazo
y empecé a ayudarle a mi conciencia
con sus saltos quisquillosos,
un galope de piratas,
transplanto mi ironía junto a ellos;
soy un bufón intoxicado
y espero otro despegue:
el último, en el obtuso lecho
ya antes, entre tigres,
me habían dibujado una quijada
y entretenía al domador
para que traficara sus alhajas,
entonces desprecié toda belleza
y en lo triste, enriquecí mi llanto
hace algunas nimias horas
aventé mi gorro y mis zapatos,
me dormí en mi propio abrazo
y empecé a ayudarle a mi conciencia
con sus saltos quisquillosos,
y empecé a sentirme abandonado