un murmullo, un siseo,
un galope de piratas,
transplanto mi ironía junto a ellos;
soy un bufón intoxicado
y espero otro despegue:
el último, en el obtuso lecho
ya antes, entre tigres,
me habían dibujado una quijada
y entretenía al domador
para que traficara sus alhajas,
entonces desprecié toda belleza
y en lo triste, enriquecí mi llanto
hace algunas nimias horas
aventé mi gorro y mis zapatos,
me dormí en mi propio abrazo
y empecé a ayudarle a mi conciencia
con sus saltos quisquillosos,
un galope de piratas,
transplanto mi ironía junto a ellos;
soy un bufón intoxicado
y espero otro despegue:
el último, en el obtuso lecho
ya antes, entre tigres,
me habían dibujado una quijada
y entretenía al domador
para que traficara sus alhajas,
entonces desprecié toda belleza
y en lo triste, enriquecí mi llanto
hace algunas nimias horas
aventé mi gorro y mis zapatos,
me dormí en mi propio abrazo
y empecé a ayudarle a mi conciencia
con sus saltos quisquillosos,
y empecé a sentirme abandonado
6 comments:
muy bueno!, coincido en la insistencia de la mente que reclina su materia hacia la agonia, es apasionante!
todos somos marionetas del mismo circo, como tú, sólo algunos saben llevarlo con gracia.
Expongo una sorisa bemol,
un recuerdo instante
bajo el grafo,
algunas horas
dibujadas,
historias infinbitas
que recorren
la solvencia en una
sombra expuesta al delirio que
propagan tus letras
amigo...
FERTZ
Tiro mi cuerpo.
Veo soledad.
Un abrazo,
suplica a mi entendimiento.
Lamento.
Escapo.
Soy denso.
Ahora de nuevo en soledad.
con su permiso lo he tomado en cuenta en mi lista
estamos al bordo del abandono? si lo estamos, yo te hago huevos. sino, vos me haces huevos. Seguimos pensando en el abandono y no lo abandonamos.
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